El conocimiento se forma a través de un proceso empírico-analítico. Esto implica la recopilación de información a través de nuestros sentidos y su posterior procesamiento por medio de la razón. Este proceso implica observar y experimentar con el mundo real, recopilando datos empíricos, para luego analizar, ordenar y medir esa información con el fin de generar representaciones abstractas y genéricas,
usualmente denominadas conceptos.
Estando los conceptos construidos, se pueden aplicar nuevamente para comprender y medir nuevos fenómenos empíricos que se nos presenten, encontrando o descartando similitudes con los anteriores. Esto permite encontrar patrones entre diferentes experiencias, lo que deriva en el desarrollo de teorías y conceptos más generales.
El proceso empírico-analítico, que combina la observación con la razón para generar conocimiento basado en la realidad y en la identificación de regularidades y principios generales, es un proceso cuya protagonista es la mente humana, la cual es un atributo del individuo y su atributo más importante, de ahí la razón primaria por la que en el mundo de Igualdad 7-2521 la búsqueda del conocimiento es
perseguida.
Para comprender esto indaguemos un poco en los propósitos de estas sociedades y en cómo deben estructurarse para lograrlos. Aquellas sociedades políticas colectivistas, como la que se retrata en Himno, se proponen la homogeneización absoluta en todas las dimensiones del ser humano y entre todos los seres humanos. Para lograrlo requieren de un comando centralizado, requieren que todos los
individuos, a su visión “piezas constitutivas” actúen conforme a las directivas particulares que se les asignen, las cuales han de ser coordinadas en el marco de un plan general. Para la concreción de este plan general es necesario que ninguna de las partes desacate las directivas, ni las haga en forma incompleta o errónea. Es necesario ejercer un control total sobre todas las partes.
La única noción que permite justificar este control total es aquella que no concibe a la sociedad como un conjunto de individuos que acuerdan pautas de convivencia para así lograr sus objetivos individuales sino que considera a la sociedad como un sujeto que posee los atributos de una persona natural1 y que los individuos que la componen son sencillas piezas de ese todo; resultando en que las libertades, que en las sociedades liberales son titulares los individuos, aquí son poseídas por la sociedad. Inevitablemente derivando en que la autoridad, que en las sociedades liberales los individuos tienen sobre su cuerpo y su mente, en el caso de las sociedad colectivistas esta autoridad está concentrada en el ente colectivo y se
extiende sobre la mente y el cuerpo de todos los seres humanos que la componen.
Cada mente, cada cuerpo preservará su existencia física particular, pero deberán obedecer y adoptar la conducta que la mente colectiva les designa. Dado que esta mente colectiva no posee existencia física, en los hechos, sus designios terminan siendo decididos por las mentes particulares que ocupan los órganos de poder y gobierno que se proclaman los portadores de la voluntad colectiva para darle
legitimidad a sus mandatos.
En la sociedad de “Himno” cualquier intento de producción de conocimiento que esté por fuera de las iniciativas permitidas pone en peligro la supervivencia de ese sistema político. Mediante la libre investigación y la libre reflexión los individuos que se encuentran subyugados pueden hacer descubrimientos en materia técnica que les permitan aumentar su productividad, lo que necesariamente generaría una desigualdad entre ellos y los demás, atentando contra el objetivo fundamental de esa sociedad; también sería posible que los individuos se encuentren en una situación en la que descubran cuáles son los verdaderos oficios que los hacen feliz y de esa forma comiencen a desacatar las directivas del Consejo de las Vocaciones; que descubran que la comunidad de personas con las que deben convivir no son aquellas que más valor aportan a su vida, como es el caso de Igualdad 7-2521 al descubrir que deseaba pasar y compartir su vida con Libertad 5-3000 y no en la Casa de los Barrenderos; o sencillamente descubrir que el sistema político en el que viven no posee la última palabra o la comprensión más perfecta de la realidad como le ocurre a Igualdad 7-2521 al exclamar en el último párrafo del capítulo 1 “¡qué extraños son los caminos del mal! – en nuestro corazón ésta es la primera sensación de paz que hemos experimentado en veinte años”, luego de haber desafiado la voluntad del Consejo y haber decidido abrirse a las posibilidades de conocimiento que había en ese espacio subterráneo.
Queda entonces claro que el conocimiento, aquel producto de procesos cognitivos individuales, hace socavar los cimientos de cualquier régimen colectivista en cuanto su búsqueda se liberaliza; al otorgarle a los individuos la herramienta más importante para lograr su autodeterminación.
Las lecciones que se pueden extraer de “Himno” con respecto a la búsqueda del conocimiento no solo nos permiten valorarlo como una herramienta contra el autoritarismo sino que también nos permite reflexionar en relación a la búsqueda del conocimiento en nuestro mundo actual.
Pensemos que hoy en día existen movimientos a lo largo de todo el espectro político buscan esparcir la idea de que aquellos trabajos científicos que se opongan a la versión políticamente correcta del momento deben ser censurados. Himno nos demuestra que el conocimiento es fundamental para el crecimiento personal y el avance de la sociedad. Debemos valorar la libertad de buscar y compartir
conocimientos sin temor a represalias. Reflexionando en los escritos de Carl Sagan podemos decir que la pseudociencia se combate con más ciencia, aquellos postulados erróneos se combaten con las pruebas de que están errados y no con herramientas políticas.
Debemos resistir la presión social para conformarnos y tener el coraje de seguir nuestros propios intereses intelectuales, incluso cuando enfrentamos oposición cuestionar y desafiar las ideas preestablecidas. Como lo expresó John Stuart Mill en On Liberty si se promueve una nueva idea y esta resulta ser falsa, no hay nada que temer ya que en ese caso las ideas preestablecidas serán fortalecidas, y en caso de ser verdadera, la ideas preestablecidas serán reformadas para bien. Pero para que ese proceso ocurra es necesario fomentar el pensamiento crítico en nosotros mismos y en otros, promoviendo un entorno en el que se animen las preguntas, las opiniones divergentes, se valore la libertad y la responsabilidad intelectual.
A diferencia de Himno, nuestro mundo posee información abundante e hiper accesible, pero eso no quiere decir que esos flujos de información no sean falsos o estén sesgados, debemos fomentar que el pensamiento activo en cada uno de los individuos. Solo así cada uno de nosotros lograremos una comprensión del mundo que nos permita tomar decisiones racionales que nos permitan alcanzar los valores que nos llevan a nuestra felicidad y a su vez prevenir y protegernos de la ocurrencia de resultados desafortunados. En “Some thoughts concerning education” John Locke dejó en claro que la única defensa contra el mundo es un perfecto conocimiento de él.
Bibliografía :
Rand, A. (1938). Anthem.
Locke, J. (1693). Some Thoughts Concerning Education.
Mill, J. S. (1859). On Liberty.
Palmer, T. G. (2016). Self-Control or State Control? You Decide.
Sagan, C. (1996). El mundo y sus demonios: La ciencia como una luz en la
oscuridad. Planeta.